Mariane Ibrahim tiene el placer de presentar “The Ocean is the Axis” (El océano es el eje), una exposición colectiva curada por Igor Simões, que presenta obras de Agrade Camíz, Rebeca Carapiá, Lidia Lisbôa, No Martins, Dalton Paula y Rubem Valentim.
El concepto de eje, al igual que el océano, define una línea central alrededor de la cual se produce movimiento. Adoptar el océano como eje resalta la importancia del Atlántico, donde diversas formas de vida han convergido históricamente y continúan entrelazándose. El Atlántico ha servido como un canal vital para vidas pasadas y presentes, dando forma a expresiones artísticas que desafían las nociones convencionales del arte.
Arraigado en la sal, la espuma y los recuerdos de travesías tanto completas como incompletas, el océano simboliza un mundo marcado por destierros, puertos desconocidos y corrientes cambiantes. En este contexto, formas artísticas antes relegadas como exóticas, ingenuas o primitivas encuentran reconocimiento y resonancia.
En este mundo definido por el eje atlántico, un país del sur ha surgido como un destino principal para aquellos que forjan y cultivan culturas: Brasil. Hoy en día, es un referente de influencia afrodiaspórica, con la mayor población negra fuera de África. Dentro de sus fronteras han surgido diversos lenguajes artísticos, arraigados en profundas sensibilidades estéticas y poéticas, elaborados por artistas que demuestran un sofisticado dominio de los legados culturales que se extienden a través de África, las Américas y, sobre todo, Brasil. Sin duda, el arte producido por artistas negros brasileños ocupa un lugar central en muchas de estas expresiones. Sin embargo, a pesar de su importancia, este arte ha estado a menudo ausente en el contexto internacional.
"The Ocean is the Axis" (El océano es el eje) pretende abordar esta ausencia al presentar a artistas negros brasileños de los siglos XX y XXI. Abarcando diferentes generaciones y orientaciones poéticas, estos artistas crean un mosaico de algunas de las diversas corrientes del arte contemporáneo afrobrasileño, e ilustran un arte vibrante y polifacético que desafía una categorización fácil. A pesar de sus orígenes brasileños, estas obras trascienden las fronteras y hablan de las experiencias universales del arte y la diáspora africana.