Mariane Ibrahim se complace en anunciar la segunda exhibición doble de la galería en París llamada "Cinematic Expressions" (Expresiones Cinematográficas), presentando nuevos trabajos de Patrick Eugène y Ziad Kaki, marcando su exhibición inaugural en Francia y en la galería.
Ambos emergiendo inicialmente de una práctica abstracta, Patrick Eugène y Ziad Kaki avanzaron a la figuración, con un enfoque en las expresiones de las figuras y las escenas. Personajes distorsionados, colores vibrantes y una composición misteriosa revelan una intensidad emocional que recuerda a la cinematografía. Su historia con la abstracción es evidente, ya que la composición en su trabajo figurativo es ambigua, tirando de las figuras dentro y fuera de los fondos.
Patrick Eugène, un pintor Haitiano Americano basado en Atlanta, crea composiciones a gran escala con una figura central, evocando una quietud que provoca una fascinación al espectador. Estos trabajos aprovechan la profundidad de energía y emoción de la improvisación explorada en su periodo abstracto; su línea característica sigue siendo fluida. Él nos comparte “Mi trabajo habla sobre la conectividad humana usando un acercamiento minimalista que evoca emociones. Mucho de mi trabajo carece de un lugar o un entorno en particular, esperando que deje espacio para que el espectador trascienda a un recipiente sin distracciones o instrucciones.”
Similarmente, en las pinturas de Ziad Kaki, el espectador está inmerso en un mundo misterioso en el cual las figuras humanas y animales parecen desaparecidas y caóticas, ambas en la forma en la que la figura se disuelve en el fondo del trabajo, y la mera expresión de su posicionamiento en la naturaleza. Criado en Arabia Saudita, el pintor basado en Londres, Kaki, da nacimiento a pinturas que son testigo de los cambios constantes en la cultura de Arabia Saudita. Habiendo pasado la mitad de su vida entrando y saliendo del país, nos ofrece una perspectiva de nativo y de extranjero.
Como un admirador entusiasta de las filosofías y formas expresionistas abstractas, Patrick Eugène identificó una correlación entre la libertad y la experimentación del movimiento artístico y del jazz. Eugène estudió las vías en las que ambas formas transmiten el sentimiento y facilitan respuestas viscerales en audiencias. La musicalidad de sus pinturas engendran personajes muy cinematográficos, vivos y animados.
Los personajes de Kaki están entre dos mundos, constantemente viajando, en movimiento perpetuo como nómadas tratando de buscar un lugar al cual llamar hogar. Escenificado teatralmente, humanos y animales se mueven en manada, en una cacería. Cada pintura se hace eco de una escena colorida y mientras ves una y luego la otra, cada una embarca al espectador en una poderosa película de carretera en la que los principales personajes serían caballos, lobos y leones apoyando a los humanos en su viaje. Profundizando en la historia, Kaki describe el tiempo presente pero también cuestiona nuestro futuro: ¿Algún día nuestro mundo evolucionará de tal manera que refleje el origen del tiempo?
Motivado por su exploración en la Era de la Reconstrucción y de la Edad Dorada, Eugène retrata personajes ficticios que son representaciones figurativas de conceptos abstractos tales como espiritualidad, amor, creatividad y fuerza.
Profundamente arraigado en su historia personal, las prácticas de Eugène y Kaki están conectadas al presente, pero también ven hacia adelante, enfocados en lo que les depara el futuro. Finalmente, estas figuras evocan sentimientos de esperanza y triunfo.