LOS BOSQUES DE CARTÓN DE EVA JOSPIN CRUZAN EL ATLÁNTICO
El universo de Eva Jospin (París, 48 años) es diferente a cualquier otro. Entrar en él supone renunciar temporalmente a la realidad para dejarse llevar a un mundo en el que el tiempo y el espacio quedan suspendidos. El título de la exposición, Folies, juega con el espectador desde el principio, llevándolo a un terreno de ambigüedad en el que se mueve toda la obra. “Así se llamaba a las construcciones de los jardines en el siglo XVIII y XIX que tenían una función puramente ornamental o decorativa, sin ningún propósito funcional”, explica al periódico la artista, hija del ex primer ministro francés Lionel Jospin. También apela a la raíz francesa de la palabra follaje, y adquiere un tercer sentido cuando se la traduce al español: locura. “Pero la connotación aquí es positiva. Me gusta la ambivalencia que genera. La imaginación de cada uno le transporta a un lugar distinto”, reconoce.